29.9.05


Nos miramos, se acercó y me preguntó con acento eslavo: ¿tienes sitio?

28.9.05

ponga una miriliendre en su vida


Ella va a todos lados con su amigo gay, le cuenta todo sobre los chicos que le gustan y basta una mirada para entenderse con él y poner a parir el iluso que pasa por delante o empezar a babear al unisono por culpa del chulazo que marca pezones en la camiseta. Van a bares gays, donde solo liga su amigo y ella nunca ligará (aunque ya está todo tan revuelto que nunca se sabe).
Se acerca al chico que le gusta a su amigo, simpática como ninguna, divertida y decidida admiradora de lo chochi, y cuando las risas y las copas se mezclan, ella empieza a hablarle al recién conocido de todas las virtudes que tiene su amigo, de que la mala suerte que tiene con los tíos y de lo que se merece encontrar a alguien que sepa apreciar todo lo que vale.
En el "ambiente" a esta categoría se le denomina "mariliendre".
Yo nunca he tenido mariliendre, y claro, esa tara la arrastro.

26.9.05

noche


Apenas tuvo que alargar el brazo para llegar al cielo y una a una, constelación a constelación, las fue borrando con su mirada. Anoche el cielo no tenía estrellas y pesaba como el plomo.

23.9.05

otronadie


Mi querido OTRO, ha cerrado su blog. En él he encontrado algunas de las cosas más bonitas que he leído nunca pero lo mejor es que he encontrado a OTRO. No me quedo triste, como él dice, siempre se abre otra puerta.
GRACIAS.
(un beso desde aquí, sabes que me hubiera gustado que fuera con lengua, pero pa mi que no va ser, muac)

22.9.05

fútbol


Esta mañana viniendo en tren a trabajar me he fijado en dos chicos que estaban cerca de mi, muy buena pinta, bien vestidos, modernitos y con clase. Anoche debió haber un partido de fútbol por la conversación que tenían:
Me he quedado sin móvil, lo tiré contra el suelo ¡ibamos perdiendo!. Claro, no me extraña. ¿Y no te funciona?. Mira. Saca un móvil de última generación, de los que cuestan un pastón y que yo nunca tendré (ni falta que me hace). Y es que hay tragedias tan grandes que lo menos que se puede hacer es estampar el móvil.

20.9.05

la encuesta más corta del mundo, incluso del universo


Ayer cuando volvía de trabajar se me acercó un chico de unos diecisiete o dieciocho años, alto, guapo, con ojazos azul transparente y rizos rubios. Y el querubín me dice que si me puede hacer una encuesta. Antes de que me diera tiempo para contestar añadió que era solo un minuto. En estas situaciones enseguida digo que lo siento y paso pero ante el candor de sus mejillas, la dulzura de su mirada y el oro de sus cabellos no pude por menos que responderle hazme lo que quieras. Me parece que él entendió que le estaba dando permiso para que me hiciera las preguntas y directamente me dijo ¿estás casado o tienes pareja?, con lo que yo no sabía de debía ponerme colorado o pensar que aquello iba en serio. Y como a mi me da por ser sincero en estas circunstancias, sin entrar en detalles le aseguré que no y que era libre como el pájaro que escapó de su prisión. A lo que él dando la vuelta y sin esperar más respuesta me dio las gracias y se largó. Mi minuto se convirtió en dos segundos y treinta y siete décimas exactamente. Que si llego a saberlo le digo que tengo una mujer gorda y y cuatro churumbeles pero que si él me lo pedía me divorciaba por la vía rápida. Así que me quedé petrificado, viendo como se marchaba el hombre de mi vida; bueno vale, el niñato de mi vida, con una baba resbalando por la comisura de mi boca y los ojos extraviados en el infinito.

19.9.05

labios


Paso la lengua por mis labios, los humedezco y me desconcierta el intenso sabor amargo. Recorro con mi mente los últimos besos que se han posado en mi boca y me sorprende que habiendo sido dulces me hayan dejado ese sabor.

16.9.05

marketing


Ayer en todas las galerías de arte de mi barrio tenían inauguración, se habían puesto de acuerdo para hacerlo todas a la vez y estar abiertas hasta las doce de la noche. Así que me hice mi itinerario en mente con las que más me interesaban y las fui recorriendo. Lo primero que vi no me gustó mucho, lo que vi más tarde me gustó más y lo último me encantó. Claro que igual me influyó que en cada galería me tomaba al menos un vino. Y es que los galeristas son muy listos.

15.9.05

achaques


Me duele la garganta, toso continuamente, y el aguilla incontrolada que me sale por la nariz va a parar directamente al teclado.
Hace unos días me dio un dolor en una pierna que yo pensé que era ciática pero debió de ser algún tendón o algo así (yo mismo me diagnostico), lo cierto es que me dejó cojeando que era un gusto verme, cuando después de unos días se me pasó, me dio un dolor en el dedo gordo del pié, se me inflamó y otra vez parecía el cojo mantecas, esta vez me he diagnosticado un ataque de gota de tanto comer mariscos (que no los pruebo), pero se me ha ido pasando y ahora llevo varios días, con toda seguridad, con ciática, siempre en la misma pierna, que ya me he acostumbrado a cojear siempre del mismo lado. Estoy pensando seriamente en la amputación.
¡Y es que los años no perdonan!

13.9.05

mi lugar


En los últimos meses las circunstancias han puesto en duda la amistad que me une a algunas personas desde hace, yo diría, que cientos de años. Tanto que se me han tambaleado algunas certezas, entre ellas las de sentirme querido y seguro. Y he tenido que mirarme en otros espejos para tratar de descubrir la imagen que tienen de mi o cuanto es de errónea la que yo tengo. Y estando las cosas así y puestos a poner todo en tela de juicio he tenido que considerar la posibilidad de que la soledad a mi vida sea más certera de lo que yo estoy dispuesto a admitir.
Sin embargo, ayer, en un alarde de autodisciplina y obligado por el desorden y la acumulación desmedida que me desborda habitualmente, tratando de limpiar, encontré una carta que dirigí en grupo a mis amigos hace cuatro o cinco años. La despedida me convenció para mantener firmes algunas ideas, aunque ahora me resulten un tanto inocentes.

"Mientras, yo me dedico (…) a saborear el complicado mecanismo por el que el tiempo nos engaña y se escapa y huye para que no descubramos que no existe o se apelmaza y nos empasta la lengua asta que la libera un beso. Mientras, inútilmente, intento describir los caminos que recorro, tratando de contener entre mis dedos las nubes.
Seguís siendo mi lugar para descansar, para querer, para abrazar, parar reír, para vivir.

A."

12.9.05

tinta violeta


El otro día abrí mi buzón y sucedió algo que hacía años que no ocurría. Además de la propaganda y de los sobres con ventanilla de plástico y letra de imprenta había un sobre escrito a mano. Dentro una carta escrita con tinta violeta, mi preferida, que me emocionó tanto que aunque quería darle una sorpresa a su remitente escribiéndole yo otra (cosa que haré) hoy no puedo callarme y necesito desde aquí darle las GRACIAS.

8.9.05

mi media naranja


Que no sea superfashion, pero que no huela a naftalina, que sea moderno y alternativo pero pijo, que no sea de derechas pero tampoco de izquierdas, que sea culto pero que no tenga ni idea de nada, que tenga interés por todo pero que no de un palo al agua, que sea un tío formal y un viva la virgen irresponsable, que sea gracioso pero que se corte un pelo, independiente pero que me necesite, con valores pero no del Opus, que no sea un putón verbenero pero liberado. Vamos que sea igualito a mi: un cúmulo de contradicciones.

6.9.05

una hora


Eran más de las tres de la mañana de un caluroso día de agosto en Andalucía y sin embargo llegué a tiritar. La sensación de velocidad se multiplicaba por 1000 con la fuerza del aire en mi cara. El mar se me acercó casi invisible con su aroma y su brisa. Y la profunda oscuridad, compañera de viaje, no me dio otra opción que flotar en algo que debía ser muy parecido a la felicidad.

2.9.05

recuerdos de invierno


Lo escribí hace ya mucho tiempo, acababa de descubrir lo que era un blog y se lo mandé a mi amigo GUASABI. Él, sin encomendarse ni a dios ni al diablo lo publicó en un blog comunitario. Gracias a eso lo he recuperado hoy.


manos

El autobús era de esos largos, como gusanos que nos engullen y se retuercen en su centro al llegar a las esquinas. Desde la entrada y de un modo inconsciente mi vista recorrió los asientos, los vacíos y los ocupados, sin poder evitar entretenerse en algunos de sus ocupantes.
Casi al final un chico muy alto estaba sentado y me atrajo a sí con algún atractivo que la conciencia es incapaz de descifrar. A su lado una chica. Sus asientos eran de esos que se enfrentan a otro que viaja de espaldas, que me estaba aguardando. Esa disposición es premeditadamente grosera, como pensada para que los desconocidos se mezclen en las vidas de otros, obligándonos a recorrernos con nuestras miradas indiscretas, a escucharnos aunque sean susurros lo que emitamos.
La chica era mucho mas baja, la diferencia con su pareja se podía apreciar incluso sentados. Tenía treinta y tantos, treinta y bastantes. Sin embargo su cara, sin ningún atisbo de maquillaje, sus vaqueros y su chaqueta de pana gris, su pelo despeinado, hablaban de alguien joven. El chico también de su edad, quizá algo más joven, aunque en su pelo cortisimo brillaban salpicadas puntas blancas; vaqueros y jersey de lana negra muy gruesa.
Risas, cuchicheos y muchas miradas…,no, solo miradas. Estoy seguro que no se dieron cuenta de que yo existía, ni mucho menos de mis esfuerzos por mirar por la ventanilla y no romper con mi presencia el perfume que les aislaba del mundo. A cada tanto un beso o varios. Solo de cerca uno se daba cuenta de que no eran dos quinceañeros por lo infantil de sus caricias.
Casi rozando mis rodillas estaban sus manos que hacía siglos que se habían encontrado, dibujando continuas esculturas. Él, como sin darse cuenta, como si de un gesto sin importancia se tratara, repetía con la yema de su pulgar un laberinto infinito sobre los nudillos de ella.
¡Qué abismo entre mis dedos! Que anchos los vacíos de mis manos! ¡Y cuanto desee tener unas manos que besar! ¡Cuantos nudos por enredar con otros dedos!
Anoche, cuando llegué a casa lloré.

1.9.05

narrador:


Poco a poco las cosas fueron mejorando y eso permitió que Fresitisima se fuera unos días a Torremolinos, en plan playeo guarrindongo. A ponerse monisima y morenisima de la muerte. A ligar por las noches en los sitios de moda, que ni ella misma se lo podía creer de cuanto y con quien estaba ligando; claro que ya se sabe, el verano, el calor y las vacaciones…al final todo el mundo traga con lo que sea … con tal de tragar. Y a que se le salieran los ojos de las órbitas de tanto mirar los paquetes de los bañadores ajustados.
Ojos Claros, finisimo como siempre, se fue a Milán, a hablar italiano por los codos, a quedarse sin respiración en la Galería Brera ante su amado Bellini y los maravillosos Mantegnas. A seguir sin respiración con los precios que tenía todo, por mucho diseño que tuviera. A suspirar en Verona en la casa de Julieta con los miles de grafitis que enamorados de todo el mundo han dejado allí. A pasear por las calles de Bérgamo o deleitarse con los paisajes de los lagos del norte.
Yo me fui con mi madre a mi pueblo, a que se me pegase a los diez minutos el acento más paleto de España, a beber vino rico, rico todas las noches y a dormir como un ceporro un montón de horas al día.

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