29.6.07

fiestas


Ayer las marcas comerciales que supuestamente tienen un público gay, o que quieren tenerlo, se paseaban por Chueca repartiendo todo tipo de "flayers" o regalos. Así que yo, entre que me lo pasé muy bien, me reí mucho y me tomé un número que soy incapaz de recordar de cervezas, me fui a mi casa tan contento. A ello contribuyó también que llevaba en la cabeza un sombrero de paja de color fucsia que me hacía muchisimo más esbelto, una camiseta de tirantes apretá, de las que usan las muculocas y que a mi que soy un saco de huesos me va a quedar estupenda, unos cuantos abanicos de plástico, de lo más glamuroso, de distintos colores pa que me hagan juego con la ropa que lleve, un colgajo en el cuello para llevar el móvil, que digo yo: ¿es que no se han dado cuenta los propagandistas que todo el mundo tiene trescientos o cuatrocientos millones de cordones de esos y que nadie los usa?, una barra de cacao para los labios, unos chicles, que te dejan el aliento que pa qué ¡lástima que nadie comprobó cómo estaba de fresco el mío! y un montón de sobres de jabón íntimo masculino, hecho especialmente para el hombre moderno, aunque a mi madre le dieron en el ambulatorio uno igual y estaba hecho exclusivamente para las mujeres maduras.

15.6.07

boda


Llegaba tarde, justo cuando empezaban y me quedé al final, de pie, tras los últimos bancos. Cuando la concejala las declaró casadas ellas se volvieron de cara a los invitados. E. al verme y sin esperar ni a las fotos recorrió de punta a punta toda la sala para darme un larguisimo abrazo, mientras todos se giraban para mirarme, detrás llegó C. para abrazarme también. Entonces empezó a sonar la música de "La Misión" y la mitad de concurrencia se puso a llorar.

7.6.07

ellas


Cuando vi su nombre en el teléfono pensé que se había equivocado. Hacía años no sabía de ellas. Pero no, querían pedirme perdón por el largo silencio y darme una noticia importante: se casan. Y quieren que yo sea una de las apenas 30 personas que las acompañará ese día.
Desde que me llamaron cada vez que me vienen a la mente me siento feliz. No solo porque me hace ilusión ir a la boda, que será además de distinta muy especial, sino por sentir que las vuelvo a tener.

4.6.07

literatura


Hace unos días me han regalado una edición muy especial de Cien años de Soledad . En la dedicatoria, la persona que me lo ha regalado hablaba justamente de ella, de la soledad y de su deseo de su ausencia en mi vida. Justo ahora, que más que nunca, empieza a darme miedo ¿por qué será?

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com