29.3.07

¿cómo?


No hace mucho estaba en el hospital, en urgencias, en concreto. En uno de los "box" rodeado de pacientes (que esperaban –de ahí el nombre) a los que les colgaban tubos de oxigeno o de suero, escuché cómo una sudamericana preguntaba si tardaban mucho los resultados de los exámenes. En seguida, una de las enfermas le contestó contándole que dependía del profesor, de que el primer cuatrimestre era distinto, etc. Obviamente la primera preguntaba por los análisis que le habían hecho.
La otra noche, tomando unas copas, después de dos horas hablando, dos amigos que se pasean por aquí de vez en cuando, se dieron cuenta de que cada uno estaba hablando de cosas diferentes, incluso me pidieron que hiciera de testigo.
Y es que oír, no paramos de hacerlo, pero escuchar es otra cosa. Yo mismo me jacto de que sé escuchar, pero no debe ser cierto, porque cada vez me entero menos.

15.3.07

biznieto


Es un hombretón, todavía conserva su buena planta, en las fotos de juventud, irresistible, parece un galán de cine americano. Siempre con su sombrero y su corbata. De pocas palabras, aunque con el tiempo ha ido perdiendo el pudor para mostrar sus afectos, como si los años le hubieran hecho comprender que se puede ser muy hombre y tierno a la vez. Calla su sufrimiento cuando ve que mi tía cada día olvida una palabra, cada día un recuerdo menos. Pero desde hace meses sus ojos se iluminan cada vez se acerca a su biznieto y con la mayor delicadeza pasa la yema de sus dedos, más grandes que las manos del niño, por sus mofletes. Ahora le hace más ilusión que nunca ganar a las cartas a los otros viejos en el casino del pueblo. Ha comprado una hucha para guardar los céntimos que va ganando, son para el más pequeño de la casa.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com