30.6.05

boca

Me acercas con tus manos
Saboreas mis labios
Y mi lengua recorre tus sabores uno a uno.
Me sacias
Y empiezo a quererme porque te quiero

29.6.05

nuevos emprendedores


Yo creo que no todas son malas, me parece indiscutible la inmensa labor a favor de los desfavorecidos a lo largo de la historia y a lo ancho del mundo. Y sobre todo sé que la mayoría de las personas que las integran son gente estupenda. Y lo digo con mucho conocimiento de acusa.
El otro día, cuando venía a trabajar, en el polígono lleno de naves industriales, vi que habían cambiado el cartel de una de ellas. Era un rótulo igual que el de cualquier otra empresa, y el aspecto de la nave no ha cambiado en absoluto. Ponía "Iglesia Evangélica de no sé qué". Pensé que como cerca del polígono hay varios poblados de gitanos y como vi que clientela era sobre todo de esa raza, la habían puesto allí por la proximidad para ir al "curto".
Pero ayer, esperando el autobús, me di cuenta que hay una nave inmensa, inmensa, pero inmensa han colgado otro cartel: "Iglesia de Jesucristo de Filadelfia" o algo así.
El caso es que me ha entrado la duda, pensando en su rentabilidad, ya no sé que poner si una empresa o una iglesia.

28.6.05

además de tener una excelente voz ...


Si, ya sé que soy un impresentable, pero no me juzguéis por ello, tengo razones que justifican y que no viene a cuento relatar ahora, el hecho de que el otro día estuve en un concierto, bueno, en parte, de Bertín Osborne.
El caso es que cuando llevaba tres canciones, soltó que él no era de los modernos de ahora, que los tíos no le iban y añadió para dejar las cosas bien claras que a él las mujeres le gustan mucho. Imagino que respondía a los insistentes gritos de unos cuantos niñatos de una peña que no paraban de gritarle "guapo". Y lo peor no fue su tono un tanto despectivo, lo peor es que su afirmación arrancó un aplauso entre la gente, aunque hay que decir que no fue generalizado.
Y es que mi jefe le dijo el otro día a uno de los comerciales de mi empresa que se cortara el pelo que parecía un maricón, y por supuesto este se lo ha cortado.
Ya sé que por estos lares no hace falta convencer a nadie de nada y que cansa estar siempre con el mismo temita pero me temo, que en la semana más importante de la historia para los gays como están diciendo en todos los medios de comunicación, todavía tienen que cambiar muchas cosas, o mejor muchas personas, para que podamos ser, no digo ciudadanos de primera porque nos podamos casar, digo simplemente "normales".

27.6.05

donde va a parar....

Hoy me voy a estar calladito, que estoy más guapo.

23.6.05

luna


Tuve que buscarla porque se entretenía jugando con las nubes, solo una suave luz me hablaba con voz bajita y al odio de lo cerca que estaba. Ella probó mi paciencia y yo le respondí con fidelidad. Cuando llegó mis ojos se inundaron de plata y pude notar su aliento en mi frente.

22.6.05

ascensor

El otro día cuando llegué a casa me encontré un agujero en el portal que me llenó de alegría, creo que por fin van a poner el ascensor. Lo habían protegido con unas cuerdas para impedir el paso y una señal de las de las obras con un "prohibido el paso". Por la noche apareció otro cartel, de tamaño considerable, debajo del anterior en el que ponía "HOMBRE ARAÑA CAMBIANDOCE" .
Y ahora no paro de subir y bajar las escaleras por si le pillo a medio vestir.

21.6.05

el metro


Me crucé con él por la calle y no pude evitar seguirlo con la mirada a pesar de que nada en él indicaba que le pudieran gustar los hombres. Lo pierdo entre la gente. Me monto en el metro, una estación con tres líneas, llego a mi andén y allí estaba él, sentado, esperando que llegue el tren. Esta vez, cuando paso delante de él me parece advertir que se ha fijado en mi. Me monto en mi vagón y él lo hace en el mismo por otra puerta. Se va llenando de gente que nos separa. Un larguisimo recorrido en el que no paramos de mirarnos, cada vez más descarados, teniendo que buscarnos entre las cabezas, asegurándonos con las miradas que el otro entiende el mensaje "me gustas". En cada estación es como esperar el bombo de la lotería, se bajará y ya está. Y las estaciones siguen y siguen pasando y él ni se mueve. Estamos llegando a mi parada, hago un gesto claro para prepararme para salir en la próxima. Me bajo y hace lo mismo. De repente me entra un poco de pudor, o miedo a estarme equivocando, así que retraso mis pasos considerablemente y dejo que él elija la salida que resulta ser la mía. Ya en la calle, una manzana más y allí está, esperándome. Una sonrisa y comenzamos a hablar.
Nos hemos visto en la otra punta de la ciudad y sin embargo somos casi vecinos, los dos teníamos que bajarnos en la misma parada. Tiene mucha prisa porque le esperan para un cumpleaños. Confía en que nos volvamos a encontrar pero por si acaso, antes de despedirnos me ofrece su número de teléfono. Y le digo que lo llamaré.
Se lo cuento a una amiga, quien pasados unos días me pregunta, a mí casi se me había olvidado. Lo llamo y mantenemos una conversación muy agradable. Es profe de inglés en un instituto y está ahora muy liado corrigiendo exámenes. Me dice que me llamará dentro de una o dos semanas, para ir por el barrio a tomar unas cañas.
Esta mañana cuando venía a trabajar, al llegar al andén suena el pitido que anuncia que las puertas del tren están a punto de cerrase, me apresuro a entrar y casi me llevo por delante al tío que está en la entrada. Se me queda mirando y enseguida cambia la mirada. Me fijo y me doy cuenta de que es otra vez él. Me hago el loco yo también y me bajo en la siguiente.

20.6.05

mi abuela


No conocí a mi abuelo materno, tampoco la paterno, murieron antes de que yo naciera. Y lo mismo ocurrió con mi abuela materna. El único recuerdo que tengo de mi infancia es de mi abuela paterna. Yo solo la veía cuando me llevaban al pueblo, lo que ocurría como mucho un par de veces al año durante un fin de semana o por alguna ocasión especial como una boda o la operación de algún familiar y cosas semejantes.
Mi abuela estaba como una tapia y era muy desconfiada así que si estabas cerca de ella y hablabas ella siempre pensaba que estabas hablando mal de ellas, así que más de una bronca me llevaba. Ella siempre decía que tenía mucho ruido en la cabeza y que no dejaban de pasar trenes.
Era más que evidente que sus nietos, los de Madrid, no éramos sus preferidos; cierto es que era los que menos veía. A mi hermana de pequeña la paraban en la calle además de para decirle lo grandes que tenía los ojos para alabar su pelo, una larga y fuerte melena que todavía sigue causando envidia. Mi abuela siempre le decía que se lo cortara porque parecía una "húngara" (y eso que estoy seguro que no había visto en su vida a nadie nacido en Hungría). A mi, por si fuera poco que en colegio mis compañeros me llamaran "palillo", ella siempre me regalaba con el apelativo del "alfilerico".

17.6.05

anoche

…. y mientras me miraban y miraba estaba pensando en ti

16.6.05

soledad


Mi amigo Pedro, ayer hablaba de los poquisimos momentos de soledad que tiene y yo pensé lo difícil que seria para mi no tenerlos; me gusta mucho estar solo. Disfruto de la soledad y la busco a menudo.

Cayetana Ventura, cuyo blog recomiendo encarecidamente desde aquí le hizo este comentario: "Soledad, como gran dama que es, sólo debe visitarte cuando está invitada. Entonces, disfruta de su compañía. Pero a veces, traviesa, acude sin ser invitada. En ese caso y sin contemplaciones, señálale la puerta."

Ayer por la tarde se me presentó sin previa cita y por más que lo intenté no supe indicarle el camino de salida.

15.6.05

mi-tú


Ayer, paseando por una elegante calle del centro vi pintado sobre la acera un rectángulo adosado a la pared. Las líneas perfectamente descritas, cómo solo un arquitecto podría hacerlo, y tres leyendas en cada uno de sus lados externos:
- 2 metros cuadrados
- espacio vital
- vivienda disponible

MI espacio vital eres .

14.6.05

como el mar


Era ya tarde y habíamos estado tomando un agua de Velencia en la terraza del Nuncio, hace casi un año. La acompañé y sin darnos cuenta estabamos hablando de las cosas más personales, más intimas. Apenas nos habíamos visto un par de veces pero nos habíamos cruzado cientos de ellas por los blogs de algunos amigos ya queridos. Tiempo para descubrir que la imagen que me había fabricado era solo un reflejo de mucho más. Después continuaron los correos y el teléfono y vernos de tarde en tarde siempre que las circunstancias lo permiten.
Hoy estoy feliz porque cada día podré pasarme por su casa y tenerla más cerquita.
http://www.tiemporobado.blogspot.com/

13.6.05

música II


Necesitaría hacer un post para cada una de las canciones o la música que voy a citar. En realidad ya hice uno el 21-3-05 con "Cuando los sapos bailen flamenco" de Ella baila sola.
No enjuicio la calidad de estas canciones, que además no sería yo quien, que no tengo ni idea. Más que por si mismas son importantes por el momento en que las viví. Así que tengo que hablar del soso del Alex Ubago y su "me muero…." (no sé como se titula realmente), que era una de las canciones que estaban grabadas en el disco donde había de todo del que hablaba en el anterior post. Y como durante mucho tiempo cada vez que la oía me "moría" en varios sentidos la incluyo.
De Rosana "Sin miedo" porque fue una canción que me tuve que escuchar continuamente en un momento en el que tuve que dar muchos pasos sin saber si el siguiente lo daría en el vacío y teniendo la sensación de que no existía el camino de vuelta.
El "Carmina Burana" que desde mi adolescencia me acompañó y después fue la banda sonora de algunos momentos importantes en mi vida y me inició en el gusto por la música clásica. Además tenía que poner algo menos vulgar para quedar bien, jajaja.
El Requiem de Mozart que no puedo escuchar en directo sin emocionarme junto a (este quinto puesto es compartido) con I will survive de Gloria Gaynor, que me recuerda mi llegada triunfal al mundo gay no hace tanto tiempo como pudiera parecer.
Evidentemente como le pasa a todo el mundo, las músicas posibles son muchas. Si escribiera esto mañana, posiblemente variaría la elección.

9.6.05

música


Mi amigo Guasabi, o mejor dicho mi enemigo Guasabi me ha puesto en un brete. Quiere que ponga mis cinco canciones, no sé si más importantes o que más escucho o qué más significado tienen para mi. El caso es que a mi la música me encanta, tengo sentido musical, ojos no oído ni voz, pero la siento dentro y soy casi incapaz de no bailar prácticamente todo, hasta lo que no se baila.
El caso es que soy un ignorante, nunca sé los nombres de los músicos y mucho menos de las canciones. Además dados mis escasos conocimientos de otras lenguas me gusta fundamentalmente la música española.
Ayer cuando llegué a casa me puse a mirar entre mis discos para cumplir la tarea con la que me ha castigado Guasa y entre ellos me encontré algo muy especial para mi.
La primera vez que vino a mi casa mi expareja me regaló dos discos que había grabado para mi. Eran la banda sonora de los correos que me enviaba. Cada vez que me escribía me contaba lo que estaba escuchando en ese momento y lo mismo hacía yo con él. Músicas que están muy estrechamente unidas a sus palabras. Así que hizo dos recopilatorios, uno en español y otro con el resto.
No había sido capaz de volverlos a oir porque sabía que el llanto iba a ser solo el signo externo del sentimiento que me iba a invadir durante días. Ayer sin embargo me atreví a poner uno de ellos. Y no solo no lloré sino que lo disfruté.
Guasabi: mañana intento poner mis cinco canciones.

7.6.05

sirenas


El domingo pasado se clausuraba mi última exposición y fui a desmontar. El director del museo me contó que había pasado por allí una personalidad de la música clásica en España y que viendo la exposición le había puesto música a mis obras: el tercer nocturno de Debussy, "Sirenas"

3.6.05

vecinos


El ojos sin darse cuenta inauguró el otro día una serie sobre sus vecinos. Y como a mi me gusta de contar las cosas y les tengo muchas ganas a algunos de ellos y como el torpe del ojos no se explica, porque es que no se explica, quesque es mu cerrao, voy a comenzar por sus vecinos de arriba, justo los que viven encima de él.
Pues veréis, son una pareja de novios, y digo que son novios con seguridad, porque no pueden estar casados, que aún no ha salido la ley. Así que viven en pecado, claro que cuando se casen más pecado todavía.
El ojos no los puede ni ver, dice que son un par de niñatos y es que no soporta que pongan la música esa pumba-pumba-pumba, esa que nos ponemos los modernos para ponernos hasta arriba de pastis, la típica música del Pasapoga, con todos los musculocas luciendo cuerpo (como el ojos nunca ha tenido nada que lucir) y que la pongan a todo volumen a las 4 de la mañana, que ya ha subido un par de veces con los pelos de punta y a medio vestir a llamarles la atención. ¡Y es que al ojos en cuanto le sacas de su poquito de flamenco, su rarezas folk y la Rafaella Carrá está que no se haya!
Que lo que le pasa al ojos es lo de siempre, que se muere de envidia, porque los ve a ellos tan mega hiper fashionsisimos, con esos pantalones tan ajustadisimos, que no es que marquen paquete, es que marcan por separado cada una de las partes componentes del paquete, que bien que se fija él. Y esos cortes de pelos tan a la última, y esos reflejos rubio-nordica. ¡que van siempre monisimos los dos.
Y como toda pareja gay que se precie tienen un mini perro, de esos mini, nimi, pero mini, que le da por chillar, que no ladrar, también a las 4 de la mañana, que yo no sé lo que pasa en esa casa que toda la actividad se concentra en la franja horaria de 4 a 5 de la madrugada. Porque más de una vez el ojos se a despertado oyendo los gritos de uno y los gemidos del otro, que yo creo que de eso también le viene la ojeriza que les ha cogido el ojos, que ya digo que todo es pura envidia.
¡Con el gusto que da mirar la cuerda de tender, una hilera llena de tangas de hombre ¡todos de marca, por supuesto! que para eso son gays y en cientos "ambientes" la marca es lo primero.
El ojos tiene la esperanza de que al ser tan jovecicos se cansen pronto el uno del otro y se vayan cada uno a su casa con sus madres, pero cada tarde cuando el ojos está merendando y llegan de trabajar se dan un besos que suenan desde el cuarto hasta el bajo y el ojos está perdiendo ya todas las esperanzas.
Mañana más.
Fresitisima

seguro, seguro


Si para algo está siendo útil este blog es para darme cuenta que ya seguro, seguro no voy para gran escritor de fama mundial. Ayer todo el que me leyó entendió mi post al revés y pa mi que no va a ser porque todos sois tontos.

2.6.05

llorar


El piso que tengo puerta con puerta de mi casa lo ha alquilado la comunidad de vecinos de un edificio cercano que está en restauración, así que según van arreglando los pisos, por turnos van viniendo a vivir a mi lado. En los dos últimos años he cambiado tres veces de vecinos. Ahora hay un matrimonio mayor. Cuando vi por primera vez a la mujer me impresionó su gesto, las marcas que el sufrimiento había dejado en su cara.
Como vivo en una corrala, y las ventanas de la casa de al lado dan al pasillo por donde entro a mi casa tengo que ser muy discreto para no participar como un miembro más de la familia de su comida, su conversación o su intimidad cada vez que paso.
El domingo por fin terminé de pintar mi pasillo y para poder hacerlo con suficiente luz y ventilación mantuve la puerta abierta mientras manejaba el rodillo. Y a pesar de que tenía música puesta no puede evitar oír durante todo el día, a intervalos, el llanto lleno de amargura de mi vecina. Por como la trata su marido imagino que sufre una enorme depresión.
El caso es que a mi se me encogió el corazón, lleno de impotencia y me sentí una vez más desprotegido y vulnerable ante el sufrimiento ajeno y como decía el otro día mi queridisimo guasabi, el llanto puede ser un acto contagioso porque terminé el día llorando en la soledad de mi casa.

1.6.05

límites


El sábado estuve en el teatro, viendo "Infierno" en el María Guerrero, una adaptación de esa parte de la Divina Comedia de Dante.
La escenografía, la iluminación, el vestuario ...todo lleno de belleza, la música impecablemente elegida pero el texto es insoportable.
Sobre el escenario – bueno no solo, también sobre las cabezas del público - mucho sexo, mucha violencia, mucha angustia. No sé porqué durante la obra me vino a la mente un pensamiento: ya no necesito probar límites, ni míos ni ajenos, y lo mejor es que no lo sentí como una consecuencia de hacerme mayor, sino de hacerme maduro.

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