ojos claros

Tengo un amigo desde hace muchos años, bueno como casi todos mis amigos lo son desde hace muchos años. Con él compartí algunas de las cosas más importantes que me han pasado en la vida, un periodo fundamental y que me cambió para siempre y sin remedio. Cuando me independicé compartí piso con él, confidencias, risas, abrazos, besos, y …mucho más de lo que yo mismo era consciente.
Hace unos meses y después de muchos avatares que abrieron simas profundas entre nosotros dos tuvimos una conversación llena de sinceridad.
Él es médico, con ingresos respetables, algún libro entre otras muchas publicaciones, una casa estupenda en el centro de Madrid. Es guapo, muy inteligente, un inmenso sentido del humor y una simpatía arrolladora. Y sin embargo el amor le ha castigado muy duramente durante muchos años de su vida. Tanto que ha tenido que recurrir a la ayuda de un psicólogo para poder restablecerse de las heridas que no querían sanar.
Entre otras cosas me confesaba que había llegado a un punto en su vida en que ya no era capaz de esperar o exigir ninguna cualidad en sus parejas. Bastaba que alguien quisiera quererlo para que él lo hiciera objeto de su amor.
Gracias a Dios la última vez que hablé con él estaba comenzando una relación en la que el chico reunía bastantes cualidades más que las de quererlo querer.
Yo me he ahorrado el psicólogo. Me he dado cuenta solito que con que alguien muestre un poco de interés por mí ya estoy ilusionado.
Y sin embargo hoy también sigo solo.