22.2.05

luna


Anoche nada más cerrar la puerta de mi casa la vi. Vivo en una corrala de casi dos siglos de antigüedad en el centro de Madrid ...y todos los patios dan al cielo. Así que mientras le daba la vuelta a la llave me di cuenta de que la luna me estaba mirando. Bajé los escalones de madera. Atravesé los gruesos muros de granito y en la calle seguía esperándome. Doblé esquinas, recorrí aceras y crucé calles. Y cada vez que levantaba la vista allí estaba espiándome. No sé cómo lo hizo, pero cuando menos lo esperaba se me clavó en los ojos y todavía la llevo dentro.

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