7.4.05
El otro día le hice un comentario a bjota y mientras lo escribía era consciente de que se iba a convertir en un post .
Yo es que soy muy raro y lo reconozco –le cedía a bjota -, no te vayas a creer. Porque me encanta que cuando voy a comprar me pongan delante una bandeja con taquitos de queso que por supuesto no rechazo aunque estoy seguro que no lo voy a comprar, y si me gusta, vuelvo a pasar para que me den otro. En ocasiones ocurre que la promotora es tan sosa o que me ve con cara de que va a hacer poco negocio conmigo que no me ofrece nada, entonces yo me pongo junto a ella y la miro tan fijamente que no tiene más remedio que acercarme la bandeja entera ¡que cuando yo quiero intimidar, intimido!
Un poco más allá un vasito con café, que como todo el mundo sabe combina perfectamente con el sabor del queso bien curado que todavía tengo en la garganta.
Y cuando llego a los perfumes me echo de todos los que estén abiertos, así creo mi propia aroma, única e irrepetible y que me dura varios días y aromatiza todos los jerseys que guardo juntos y el dormitorio (me ahorro muchisimo en ambientadores).
Al final termino comprando solo una caja de donuts y la pago con la tarjeta, porque me dan el cero coma cero no sé cuanto de lo que compro en puntos para no sé qué.
