27.4.05
teatro
El domingo el Ojos fue al teatro; bueno eso ya lo sabéis algunos, porque lleva varios días contándolo. Y es que como en su vida no hay eventos, cuando le pasa algo no para de contarlo, así que seguramente le va a dar el tema hasta el verano.
El caso es que lo invitaban, y cloro, en siendo gratis él va donde sea, aunque sea un pestiño que no se salta un torero, pero esas ocasiones no las deja escapar.
Y encima le salió bien, porque cuando se enteró de que la temática era gay más contento que unas pascuas que se puso. Que todo el público cojeaba de los mismo. Que si hacen una obra de divorciados no se llena el teatro de divorciados pero como hagas algo de mariquitas te van en bandadas, vamos tienes el éxito asegurado.
Así que allí estaba él con un problema tremendo porque no sabía si estar atento a lo que pasaba en la escena o en las butacas ¡que él sigue pensando que nunca se sabe donde va a saltar la liebre!
Y lo que se alegró de haber perdido dos horas antes de salir de casa con el inmenso dilema de si llevar vaqueros o no, que si se ponía la americana que se había comprado o la cazadora. Que se lo probó todo y no se veía bien con ná. Y como luego se fue con los actores, que se le caía la baba, él allí en medio de to el famoserío, que si le besaban, que si le cogían del bracete.
¿Y cuando le presentan al chico rubio? el único que salía desnudo en la obra que al Ojos casi se le salen los ojos de las órbitas ¡con lo guapo que era el niñato jodío! Y encima el chico se le pone de conversación, que si me tengo que ir temprano, que me voy a trabajar, que soy camarero, cuatro horas me quedan, y el ojos, qué injusticia, un actor de tantisimo talento como tú, que se mordió varias veces la lengua para no preguntarle que qué bar, para pasarse por allí algún día.
Vamos que se fue a casa más contento que unas pascuas, ligar no ligó, vamos como siempre, pero tan ricamente que se lo pasó. Y encima lo cuenta como si fuera él muy profundo y muy sensible ¡me va a engañar a mi!
Fresitísima
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