ojos claros

Si, ya sé que soy un impresentable, pero no me juzguéis por ello, tengo razones que justifican y que no viene a cuento relatar ahora, el hecho de que el otro día estuve en un concierto, bueno, en parte, de Bertín Osborne.
El caso es que cuando llevaba tres canciones, soltó que él no era de los modernos de ahora, que los tíos no le iban y añadió para dejar las cosas bien claras que a él las mujeres le gustan mucho. Imagino que respondía a los insistentes gritos de unos cuantos niñatos de una peña que no paraban de gritarle "guapo". Y lo peor no fue su tono un tanto despectivo, lo peor es que su afirmación arrancó un aplauso entre la gente, aunque hay que decir que no fue generalizado.
Y es que mi jefe le dijo el otro día a uno de los comerciales de mi empresa que se cortara el pelo que parecía un maricón, y por supuesto este se lo ha cortado.
Ya sé que por estos lares no hace falta convencer a nadie de nada y que cansa estar siempre con el mismo temita pero me temo, que en la semana más importante de la historia para los gays como están diciendo en todos los medios de comunicación, todavía tienen que cambiar muchas cosas, o mejor muchas personas, para que podamos ser, no digo ciudadanos de primera porque nos podamos casar, digo simplemente "normales".