7.10.05

¡cuanta eficacia, por dios!


Unos días antes de marcharme a Milán me encontré (si, vale, me encuentro muchas cosas pero es que miro mucho) el billete de un abono transportes anual B1 y para que veáis que no soy tan buenisimo me lo guardé y naturalmente empecé a utilizarlo; al principio con un poco de miedo por si me pillaban, porque lógicamente no tenía el carnet que debe acompañarlo, pero luego me he pasado todo septiembre viajando gratis la mar de contento y pensando que de aquí a final de año me iba a ahorrar más de 20.000 pts (sigo hablando en pesetas porque yo soy muy antiguo).
Pues el sábado pasado se me encasquilla el jodio billete, llega un guardia jurado que quería ganar el premio al empleado más eficaz del Mcdonals y me coge el billete, me pide el carnet (que por supuesto no tenía) y me lleva a la taquilla, allí se niegan a devolvérmelo a no ser que les presente el carnet, les digo que enseguida vuelvo, que lo tengo en casa.
Pero hete aquí se me ocurre que si se lo complico igual me lo devuelven. Les exijo que me den un recibo (si, Vireta, en las situaciones patéticas a mi me da siempre por pedir recibos) después de discutir me dicen que bueno pero que les deje mi DNI, es en ese momento cuando soy consciente de que la estoy cagando cada vez más, pero ya metido a digno no hay quien me gane y les digo que si no se fían de mi yo tampoco de ellos y que me lo den ellos a mi (la taquillera y el guarida jurado), a todo esto el vestíbulo se iba llenando de curiosos. Que tengo una especial atracción para atraer al público. Me dicen que sin el carnet que tenían que llamar a la Policía, y efectivamente la llaman.
Y yo allí, pillado de marrón con un abono fraudulento y sin documentación (no llevaba el DNI), así que monto un pollo que me rió de los que montan mis vecinas, y me encamino hacia la salida pegando gritos de indignación, y detrás de mi como una exhalación el guardia jurado y el jefe de estación. Todo mi afán era escapar antes de que llegara la poli, y todo el afán del segurata era retenerme. Así que en el culmen de la arrogancia le exijo al vigilante que ni me roce o le denuncio y no sé como lo hice pero a pesar de que la mole del jurado no se quitaba de en medio conseguí coger las escaleras arriba, con las piernas que parecían batidoras.
Soy lo peor. Lo sé

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com