ojos claros

Una de las virtudes de LA PEPA es su capacidad de atraer a gente especialmente buena a su alrededor, que algo tendrá ella que ver en eso.
Lo mejor de la fiesta del sábado en su casa no fue la preinvitación que nos hizo, ya hace semanas, para los que venían de lejos pudieran hacer sus reservas aéreas, ni la invitación que nos mandó a casa, en la que una "modelo extraordinaria" posó durante largas horas y se sometió a los estilismo más sofisticados para ilustrarla, ni fue la decoración de miles de estrellas que brillaban por todas partes, ni las luces de colores que giraban o se reflejaban en la bola de espejos, ni los efectos tan profesionales del humo, como si fuéramos artistas actuando, ni la música mezclada y pensada especialmente para cada uno, pinchada con la mega mesa de mezclas por la AMI, ni la presentación tan cinematográfica y cabaretera que hicieron Mila e Iraya, ni la estupenda actuación en vivo de PEDRO, ni el extraordinario montaje de imágenes que hizo LAMARIDA y que acompañaba a la música como un videoclick donde todos nos veíamos reflejados, ni las magnificas coreografías de los gogós sobre los podiums, ni las maravillosas tartas de Maziu traidas desde su restaurante, ni el CD que nos regaló a cada uno con la música de la fiesta, ni los espectaculares diseños, algunos de ellos de KAROLA que lucían la propia Pepa y los invitados, ni el chanpange francés que venía directo desde París.
Lo mejor de la fiesta, como decía, eran las personas, erais LOS DEMÁS.
Gracias Pepa por dejarme ser uno de ellos.