3.11.05

lustros


Mientras mi lengua humedece tus pezones me doy cuenta de que nos conocemos, pero decido callarme y dejar que los gemidos que apenas puedes contener sean el único sonido que nos acompañe. Después, con los últimos besos que nos devuelven a la realidad te hablo y no recuerdas nada, es más, lo niegas, pero son demasiados detalles, demasiadas evidencias para seguir olvidando.
Muchos años nos separan y una última conversación gélida como aquella tarde de invierno.
Tus manos siguen reconociendo centímetro a centímetro el pasado y tus palabras no paran de acariciar mis oídos pero descubres en mi mirada el motivo de tu huida.
Ya has tomado tu decisión y sin embargo te empeñas en acompañarme, en retenerme, en alargar la despedida.
Y de nuevo te pierdo, como hace años. Y de nuevo te perderé cuando nos encontremos dentro de un par de lustros.
Yo todavía estoy aprendiendo a distinguir lo dulce de lo amargo.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com