20.2.06
antiguo
Vale, voy a seguir siempre oliendo a naftalina, y casi que me alegro. De nada me ha servido rodearme de modernones. Sigo dándole importancia a lo que ya nadie se la da. Sigo teniendo un concepto de las relaciones desmedidamente romántico. Inocente. Trasnochado. Tanto que cada vez me da más vergüenza confesarme. Callo pero no otorgo.
