24.4.06

M.A.


En realidad te conocía muy poco, solo algunos encuentros casuales en algún bar con amigos comunes, solo alguna fiesta en casa de J., compartir conversación con la copa en la mano, pero extrañamente recuerdo la primera vez que te vi, el bar donde nos presentaron, pero no recuerdo a los otros dos que te acompañaban esa noche, recuerdo alguna conversación contigo sobre viajes, sobre algunos lugares de Europa y tu sentido del humor, tu inteligencia.
El sábado me contaron que ya no estabas, que te medicabas, que llevabas algún tiempo con depresión. Que no se sabía lo que había pasado y que los resultados de la autopsia se sabrían dentro de un mes. Acabo de recibir un correo en el que me dicen que has escrito unas cartas a algunos amigos. Ya es seguro de que te faltaron las fuerzas para seguir viviendo.
J. me recuerda mis palabras del sábado, ni una preocupación más absurda, ni un minuto más desperdiciado sin disfrutar todo lo que tenemos, pero ahora mismo no puedo evitar que los ojos se llenen de agua y ser incapaz de tragar saliva.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com